Un estudio ha revelado que, debido a las presiones tectónicas de la placa africana, la península está en un constante movimiento en dirección a las agujas del reloj. Este fenómeno geológico, que ocurre a un ritmo milimétrico, podría tener grandes implicaciones para la sismicidad en la región y el entendimiento de cómo se generan terremotos en el suroeste de Europa.